lunes, 19 de abril de 2010

La encuesta



Hace unos días algunos ciudadanos hemos comenzado a recibir llamadas telefónicas muy cordiales solicitando unos minutos de nuestro tiempo para contestar un cuestionario sin intenciones comerciales y de gran interés para su ciudad/isla/comunidad. Temerosos y algo curiosos decidimos someternos al interrogatorio y muy pronto despejamos cualquier duda: efectivamente han llegado las encuestas pre-electorales.

Un amable cuestionario que comienza interesándose por sus preocupaciones para rápidamente preguntarle por asuntos muy variados que no suelen ser objeto principal de su interés hasta ese momento. Pasamos rápidamente de sus preocupaciones, las de usted, a sus preocupaciones, las de ellos. De repente usted es amablemente interrogado acerca de trenes, saltos de agua, grandes infraestructuras aeroportuarias y de producción energética. Una vez superado el temario general pasamos al glosario de nombres y siglas para sin tregua alguna entrar en la valoración de los actuales dirigentes y los posibles aspirantes. Nada nuevo. Rara vez dejan lugar para una reflexión al margen del cuestionario o una valoración no matemática de los personajes nombrados.

Mucho me temo que se aproxima un año movidito y sinceramente cuesta comprobar que en un mes se habrá agotado el 75% del tiempo otorgado a nuestros legítimos representantes en las entidades locales para que ejerzan su mandato.

Si habláramos de tres cuartas partes en la vida de un hombre o mujer europeo estaríamos ante una persona de unos 62 años; un perrito bien tratado de raza valiente tendría unos 11 años de vida. SI hablamos de la carrera de un estudiante de derecho, en cualquier universidad española estaría cursando cuarto curso con alguna asignatura colgada de tercero; un estudiante de medicina prepararía su ingreso como MIR en algún hospital.

Llegados aquí ha transcurrido el tiempo suficiente para que un ciudadano medio de 63 años piense en su jubilación, un estudiante de cuarto de derecho piense que quitándose Civil y Administrativo la cosa ya está casi conseguida, y el futuro MIR ya se siente médico. No sabemos a ciencia cierta lo que piensa un perro de 11 años, pero en la mayoría de los casos su comportamiento diario hace tiempo que denota cierta economía de gestos y esfuerzos.

Yo no dejo de preguntarme: ¿en qué piensan estos señores cuando encargan las encuestas?

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